sábado, 22 de mayo de 2010

El cielo del tibet

Amo el tibetanismo budista , los tibetanos, personas muy inteligentes y de quienes desconocemos muchas cosas , tomaron del budismo lo que los hacia felices y crearon su religiòn.

Y es que esta vida se hizo para ser felìz, si vaya que cuesta trabajo y como yo digo, el manual de echarle ganas nadie lo ha escrito, me choca que me digan "echale ganas" porque nadie sabe como hacerlo, si alguien tiene el manual, pasenlo please...

Yo trato de ser felìz, baso mi felicidad en la paz , la paz de irme cada dìa a la cama con la enorme tranquilidad de que no hice daño a nadie , eso es muy dìficil en este mundo, a veces , tan hostil.

Uno de mis grandes sueños, antes de perder la vista era ver : El cielo del Tibet , asi , como canta Ana Cirre , asì era un poquito mi vida ... una ejecutiva exitosa, que nadaba de arriba a abajo con muchos estudios , una vida que me llevaba a la cumbre , a la cumbre?

Andaba vestida de traje sastre, tenìa mi oficina, con enormes tacones, bolsa y zapatos del mismo color del traje, muy peinada y maquillada a la moda , exitosa , muy exitosa....

Trabaje para Grupo Alfa , en la rama metalurgica , donde alcance 2 Gerencias y luego en una empresa italiana , otra Gerencia, una empresa de instrumentos medicos y otra de publicidad y diseño grafico: Directora General...

Exitosa, muy exitosa....

Decìa, no importa, despues de esto vere el cielo del Tibet , mientras escuchaba la canciòn , a veces , yo , que muy en el fondo lloro por todo y que por fuera soy una roca , me metia al baño de la oficina y dejaba las lagrimas correr y pensaba , me alcanzara el tiempo?

Salia del baño, exitosa...siempre exitosa...

La Gioconda, el Mùseo de Louvre, Notre Dame , Las piramides de Egipto y el cielo del Tibet, eran mis sueños...

El tiempo paso , hace algùn tiempo, aqui , en _Ciudad Madero , con el ojo derecho sin visiòn central y el izquierdo casi por decir adìos, enojada con la vida y conmigo misma , allì en el malecon de playa Miramar , llenandome los ojos de ese azul que me alimenta vi unos delfines , eran tantos, tantos y hacian acrobacias , eran para mi, actuaban para mi, se pararon delante de mi y daban volteretas , era como si supiesen que se tenìan que acercar , que si no, no los verìa , brincaban, jugaban , mire al cielo y no era el cielo del Tibet, pero me parecio aùn màs hermoso y dije:

Dios hoy estamos a mano, esta bien , me has compensado , lo que he visto hoy lsana mi alma y compensa el sufrimiento que pude tener, hoy tù me diste este regalo y yo , bueno me quejare de vez en vez pero estare en paz.

Sigo anhelando ver el cielo del Tibetr y muchas cosas pero ya no con desesperaciòn o sin ser tan importante , me quite mi armadura oxidada y sigo viviendo tratando de ser felìz , muy felìz .

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